Una de las propuestas más interesantes del campo nudista de Palos Verdes, para quienes buscan cruzar los límites que el matrimonio impone, es el Gang Bang.
En el juego de descubrir y re-descubrir al cuerpo tanto propio como ajeno se pueden revelar nuevas fantasías sexuales. Una práctica que sucede a menudo es la del Gang Bang, rito que significa la posibilidad de que una o dos mujeres mantengan relaciones sexuales con varios hombres al mismo tiempo o por turnos.
Ricardo Peralta, dueño de la quinta, cuenta que están dadas las condiciones para que estas orgías sucedan con total naturalidad y sin molestar a nadie. Las sesiones se “organizan” para los sábados a la tarde y los domingos a diversas horas, en reservados con camas de tipo king size. También, como reza el sitio web de la quinta, se puede encontrar el “Templo de la Diosa Afrodita”, una construcción abovedada tipo San Telmo, con bancas acolchadas laterales del ancho de una cama de una plaza, con capacidad para treinta personas.
Afiche pegado en las puertas de las habitaciones del campo // Foto: Josué Ghiso, agencia Tao
“Hay una señora que viene exclusivamente para el Gang Bang. ¿Cómo hace para que sepan que está acá? Empieza a gemir a los gritos y enseguida tiene como veinte tipos que acuden a la puerta de la habitación. Todo con consentimiento del marido”, dice Ricardo, quien conoce todos los movimientos y códigos. Poseedor de innumerables anécdotas, Peralta dice ser un “psicólogo” que escucha a los clientes para tratar de ver sus inquietudes y garantizar que las condiciones del lugar estén dadas para cumplirlas.
Diego F. Grushka / R.E / C.03
agenciatao.wordpress.com 